Considerado para muchos el pueblo más bonito de España. Calles estrechas, empinadas, de piedra, que van creando un laberinto en el que viajarás en el tiempo. Pueblo amurallado, con castillo, catedral, buena gastronomía y en un entorno natural envidiable. Visita obligada en nuestra agenda de turismo rural.
Nosotros estuvimos en Noviembre, pero tuvimos la gran suerte de disfrutar de un tiempo primaveral.
Qué decir de Albarracín que no se haya dicho ya…………… 
Tengo que reconocer que me dejó enamorado. Es un pueblo de película, te hace retroceder en el tiempo. En sus calles, aunque el trasiego de visitantes es constante, se respira paz, silencio, y se palpa una sensación realmente espectacular. Pasamos un fin de semana completo y aunque el pueblo no es demasiado grande, me dio la sensación de que necesitaba estar en ese lugar más tiempo para poder sacarle toda su esencia. Albarracín es de esos lugares que te atrapa, que te envuelve, te hechiza……………
Cada rincón es asombroso, cada rincón te saca una sonrisa, cualquier rincón acaba en un suspiro, y Albarracín está lleno de esos rincones que hacen de éste pueblo ser sencillamente mágico, tan mágico que sin ninguna duda volveré a visitar.