Entrefrutales es una casa rural centenaria cuyos muros de tapial y mampostería son un filtro infranqueable para el ruido, de por sí escaso en un pueblo con unos 100 habitantes. Como diría Don Quijote, en esta casona el silencio, la tranquilidad y el descanso crean una atmósfera de sosiego para quienes escapan del fragor urbano.
Reposan en su bodega los mejores caldos y los frutos de la tierra son ofrecidos a los huéspedes sin intermediarios. Los anfitriones son gente leída, de trato afable, sonrisa pronta, conversación amena y escoscada en tocante a la higiene. Sancho, amigo, si venir aquí fue un acierto, fidelizarse será prueba de sabiduría.
ENTREFRUTALES, situada en el casco urbano, está bien señalizada. Consta de tres plantas: La baja está reservada para sus dueños, la primera tiene cuatro habitaciones dobles y la segunda otras dos. Las camas son de 90 cm, 135 cm y 180 cm de ancho por 200 cm de largo. La calidad del sueño, en opinión de nuestros visitantes, es muy satisfactoria (9,9/10).
El edificio es una casa del siglo XIX hecha de mampostería y tapial, cuyos muros alcanzan un grosor de hasta 80 cm. Recientemente restaurada, aúna tradición y confort.
El extenso patio empedrado ofrece una grandiosa barbacoa que permite saborear las deliciosas chuletillas de la tierra al sarmiento. Finalmente la piscina entretiene a la gente menuda y alivia el calor de sus visitantes.
Todas las habitaciones disponen de: cuarto de baño completo, con secador de pelo, calefacción/aire acondicionado y TV. En El Manzano, además, hay una bañera de hidromasaje para dos personas. También hay una cocina por planta totalmente equipada. Una terraza al aire libre de unos 70 m2 y un extenso patio lleno de plantas con la Piscina y la Barbacoa. Bicis de montaña y una extensa Huerta con Frutales, Hortalizas y Flores.
Cunas disponibles. Documentación amplia sobre la zona. WIFI gratuita. Idiomas: Inglés y Español.
NO se admiten mascotas.
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