En el entorno rural de Soutomaior, un municipio situado al sur de la provincia de Pontevedra se encuentra la casa de 1910, una antigua casa gallega con más de un siglo de antigüedad.
La casa de 1910 fue restaurada en el año 2007 para convertirla en un alojamiento turístico, respetando la fisonomía de las construcciones de antaño y al tiempo dotándola de una acogedora decoración y de todas las comodidades de nuestros días.
Es una edificación de dos alturas, que cuenta con 4 habitaciones dobles, cada una de ellas con su baño, una cocina totalmente equipada presidida por una lareira de considerables dimensiones y un espacioso salón ubicado en la planta superior de la casa.
Un hermoso balcón al que se accede desde cada dependencia de la planta principal da la bienvenida a la finca de la casa, una amplia zona verde, rodeada de viñedo y salpicada por árboles frutales, en la que nos encontramos un típico hórreo gallego que descansa sobre seis centenarios pies.
Un conjunto arquitectónico único en un entorno rural que proporciona a sus huéspedes una satisfactoria experiencia de alojamiento.
Una experiencia más allá del alojamiento; más allá del mero servicio de alojamiento la casa de 1910 ofrece a sus huéspedes la experiencia de disfrutar de una construcción arquitectónica singular de hace más de 100 años y al mismo tiempo tener todas las comodidades de nuestros días.
Creemos en el descanso reparador y por ello cuidamos los elementos necesarios para ello; contribuimos al descanso de nuestros huéspedes poniendo a su disposición los elementos necesarios para un descanso de calidad; todas las habitaciones disponen de su propio baño, cuentan con cómodos y transpirables colchones de látex sobre firmes bases tapizadas, almohadas viscoelásticas, ropa de cama y toallas de alta calidad.
Reunirse en torno a una mesa es sinónimo de celebración; somos conocedoras de lo que aporta el reunirse en torno a una mesa en la que poder desayunar, comer, merendar, cenar y hasta jugar una partida, por eso la cocina de la casa de 1910 tiene el protagonismo especial que en todas las casas gallegas tienen sus cocinas, cómoda, amplia, singular y totalmente equipada es capaz de proporcionar diferentes y acogedores ambientes tanto para las frías noches de invierno como para las cálidas tardes de verano.
El cine, las reuniones, los juegos y hasta los bailes son posibles en el amplio e independiente salón, un antiguo desván ubicado en la parte superior de la casa, de vistas privilegiadas y acondicionado con el encanto que invita a las reflexiones y la tranquilidad y también a las diversiones y el bullicio.
La naturaleza es esencial: El amplio jardín que rodea la casa proporciona la posibilidad de disfrutar de un entorno natural en el que pueden jugar los niños, disfrutar del canto de los pájaros mientras nos recreamos en nuestra lectura preferida , organizar una barbacoa o simplemente respirar aire puro.
La conexión a internet wifi y la cobertura de las diferentes compañías de telefonía estarán al servicio de aquellos que busquen o necesiten conectarse con el mundo exterior, desde la tranquilidad del entorno que ofrece estar en la Casa de 1910.