Os damos una cálida bienvenida a este tranquilo pueblo en la montaña asturiana.
Villandás está enclavado en un paraje natural de gran belleza y totalmente apartado de las rutas turísticas convencionales, conservando así todo su encanto y autenticidad.
Las dos casas disponen de espacios independientes y privados en el exterior que no tendrás que compartir.
Pisón de Fondón:
Un alojamiento de calidad para 4 personas que conserva todo el encanto de estar en pleno campo; a ello contribuye sin duda el talante natural y ecológico de los materiales empleados para su restauración, el magnífico emplazamiento y la cuidada decoración.
Conservamos la piedra con la que fue construida en todo el exterior y permanece a la vista en la mayor parte del interior. Los techos y suelos son de madera de castaño tratados con aceites y tintes ecológicos.
Primera planta:
En la planta superior encontramos dos habitaciones dobles y un baño con luz natural. Una de las habitaciones con cama de matrimonio y la otra con dos camas.
Son acogedoras y luminosas con techos altos y abuhardillados. Conservan la piedra original en algunas de sus paredes, y la calidez de la madera de castaño en suelos y techos. Decoradas con mimo y detalle, usando muebles recuperados y restaurados, de herencia familiar o cedidos por amigos del mismo pueblo.
La ropa de cama es 100% de algodón, en parte ecológico – y lino, con edredones de plumón y mantas de pura lana.
Planta baja:
En la planta baja se encuentra la cocina, totalmente equipada (vitro-cerámica, horno, microondas, lavadora, frigorífico con congelador, tostador, batidora, exprimidor eléctrico, plancha …) y el salón con chimenea de pelletsy zona de estar con TV y DVD (puedes traer tu música y películas favoritas).
A vuestra disposición tenéis una pequeña biblioteca con libros y revistassobre naturaleza, cocina, información turística y literatura en general. También hay una selección de juegos de mesa.
Patio:
Desde la planta baja se accede al patio cerrado de unos 100 m2 con muebles de jardín de madera, tumbonas y barbacoa donde podréis disfrutar del aire libre casi sin salir de casa. Y también tenéis el jardín!
Magnolia:
Un antiguo pajar en ruinas transformado en una preciosa casa. Rehabilitado con mimo y cuidando cada detalle. Usando materiales naturales y ecológicos, piedra, madera, revestimiento de cal, tintes, aceites y técnicas ancestrales como el tadelakt.
Ideal para una escapada romántica y también para explorar todos los encantos naturales que Asturias ofrece.
Villandás es un pequeño pueblo con menos de 50 habitantes enclavado en un paraje natural de gran belleza y totalmente apartado de las rutas turísticas convencionales. Precisamente por esto conserva todo su encanto y autenticidad
Primera planta:
Amplios ventanales con vistas a la montaña, toda la gama de verdes que puedas imaginar. Espacio luminoso y confortable para la zona de cocina y salón. Cuidada decoración con piezas de madera artesanales y de diseño. Cocina totalmente equipada. Estufa de leña de hierro fundido además de calefacción de pellets.
Planta baja:
Habitación acogedora y romántica.
Cama Queen size, colchón muy confortable, dos almohadas por persona, edredón nórdico de plumón y ropa de cama de algodón y lino
Posibilidad de cama supletoria
Baño integrado con amplia ducha realizada de forma artesanal con la técnica de Tadelakt usando cal de Marrakech, jabón negro y ceras. Luz natural. Bañera con patas de hierro fundido
Jardín:
En nuestros jardines encontrarás barbacoa, mesa de picnic con sombrilla, tumbonas, sillas… y muchas flores, silencio y tranquilidad.
Hemos reservado un jardín solo para vosotros, donde podéis disfrutar de la naturaleza a vuestro aire.